Los misterios dolorosos nos invitan a reflexionar sobre el sufrimiento y la redención a través del sacrificio de Jesús. Y juntamente pediremos el don de la firmeza de carácter y de la fidelidad a toda prueba a las enseñanzas recibidas, a los propósitos hechos. Jesús quiso padecer la flagelación para la expiación de los pecados de des